Nuestros estudios buscan contribuir de una manera general al entendimiento de la respuesta de organismos bentónicos (específicamente los foraminíferos) ante dos procesos asociados que son generados actualmente por la interacción de la actividad humana y de la variabilidad natural del sistema: la oxigenación y la eutrofización.

 

Usamos a los foraminíferos (protistas con caparazón) pues son unos de los mejores organismos centinela debido a su íntima relación con los gradientes biogeoquímicos de sus microhábitats en el sedimento marino. Así, los resultados de nuestro proyecto no sólo explicarán lo que ocurre actualmente en las áreas de estudio, sino que tomarán en cuenta las condiciones base y la variación naturales para un mejor y correcto entendimiento de los procesos descritos.

 

Por lo expuesto, también apuntamos a sentar las bases para la discusión de estrategias adecuadas de evaluación de la salud de ecosistemas marinos costeros, un tema que no es abordado en su totalidad en nuestro país. La estimación de los efectos de la actividad humana sobre la biodiversidad marina necesita ser evaluada distinguiendo entre los efectos antropogénicos del estrés natural al que suelen estar expuestos los organismos. Esto se puede conseguir al analizar registros sedimentarios con un enfoque multidisciplinario para evaluar las condiciones actuales de una zona impactada y compararlas con sus condiciones prístinas en el pasado.

 

Es en este contexto que con nuestros estudios articulamos métodos ecológicos, paleoceanográficos y experimentales para abordar este problema y evaluar de manera objetiva los efectos de la actividad industrial sobre la calidad ecológica en ambas bahías.